Si iniciar un negocio es algo complicado en general, más aún para las mujeres que todavía siguen sufriendo esa brecha laboral, ese techo de cristal que parece invisible pero que sigue estando ahí como algo impenetrable. Las mujeres emprendedoras deben poner todo de su parte para que el negocio les salga bien, y eso no suele ser sencillo, aunque tampoco imposible. Hay cientos de ejemplos de mujeres de éxito que gracias a una buena idea y a un gran desarrollo de la misma han logrado crear situaciones de negocio y empresas muy interesantes.
Nosotros vamos a centrarnos en este artículo en compartir los consejos más habituales que permiten que una mujer emprendedora tome la mejor senda posible a la hora de llegar mucho más allá con su negocio, a solventar todas las barreras y problemas, todo lo que pueda suponer un obstáculo. Hay que entender que no es algo sencillo, por eso la preparación será clave, el tener muy claro lo que queremos hacer y el saber hasta dónde podemos llegar y cómo podemos conseguirlo de la manera más eficaz posible, para que no se quede solo en una buena idea, sino que se convierta en una nueva referencia.
Ten clara tu idea
Lo más importante en este tipo de situaciones es tener bien claro lo que queremos hacer, el negocio que queremos sacar adelante. Tener la idea clara, saber cómo desarrollarla y creer en ella es lo que nos hará triunfar, si lo logramos. La idea no debe ser simplemente un chispazo, algo que se nos ocurra en un momento y punto. Debe estar meditada, estudiada, debemos conocer muy bien el mercado en el que nos vamos a sumergir y saber por dónde tirar en cada momento. La intención es conseguir que la idea se desarrolle de la mejor forma posible para que no dudemos a la hora de llevarla a cabo.
No tengas miedo a fracasar
Todos fracasan antes de triunfar. Seguramente habrás leído muchos artículos sobre emprendedores y emprendedoras de éxito, en los que hablaban de los difíciles comienzos y de lo duro que resultaba siempre dar un paso más, porque estaban al borde del fracaso en todo momento. Sin embargo, esto no tiene que asustarte porque es normal caer las primeras veces. J,K. Rowling, por ejemplo, fue rechazada por varias editoriales antes de publicar Harry Potter, una de las series de libros más vendidas de la historia. El rechazo, el fracaso, forman parte de los negocios, y también son una buena manera para aprender, para entender qué es lo que hicimos mal y cambiarlo.
Esfuérzate al máximo
Este consejo sirve realmente para cualquier persona, en cualquier momento de su vida en el que tenga que hacer cualquier cosa. El esfuerzo es lo que nos llevará lejos, lo que nos hará marcar la diferencia y saber que lo hemos intentado de la manera más intensa y mejor que hemos podido. Sea cual sea el resultado, el esfuerzo siempre debe estar ahí y tenemos que concentrarnos en llevarlo mucho más lejos, para que al final, lo que pase sea simplemente consecuencia de otras cosas, pero no de no haber puesto todo el alma en el proyecto. Al final, para conseguir buenos resultados debemos implicarnos al máximo, y el esfuerzo es inherente a cualquier éxito.
Date tu valor
Confías en tu proyecto. Sabes que tienes una buena idea entre manos y quieres poder desarrollarla para llevarla a cabo y que todos puedan beneficiarse de ella. Por eso debes darte el valor que mereces, porque si no te lo das tú nadie lo hará. Entender que tenemos el poder de hacer grandes cosas y ponernos en esa situación ante el que nos quiera ningunear es la mejor manera para darle valor también a nuestro proyecto, para demostrar que estamos con algo importante entre manos. El valor es mucho mejor que el precio de algo, porque al final será lo que demuestra valer, y eso también es importante a la hora de vender un negocio.
Enfócate hacia el éxito
Si hacemos las cosas es para hacerlas bien, ¿verdad? Tú no inicias un negocio simplemente para ver cómo te va, para probar suerte y si todo va bien, poder sobrevivir con ello… Tú quieres llegar lejos, tener una exitosa empresa que te haga ganar mucho dinero, pero sobre todo que te haga llegar a mucha gente. Enfocarse en esta idea del éxito no es perseguir un fantasma imposible de alcanzar, es precisamente enfocarnos hacia el objetivo que queremos conseguir, poner nuestras energías en visualizar todo lo que debemos hacer para llegar donde nos merecemos, donde tenemos que estar.