La televisión actual se ha convertido en un auténtico circo, más aun que hace unos años, cuando el show ya gobernaba la parrilla. Ahora, las cadenas tienen que competir no solo con las otras cadenas rivales, sino también con Internet, Twitch y las redes sociales, para captar la atención de la gente. Ya no vale con sacar el enésimo refrito del mismo programa que sabemos que funciona. Hace falta buscar una alternativa, algo diferente, algo que de verdad atraiga a aquellos que no terminan de encontrar en Internet lo que buscan. Seguir manteniendo ese espíritu de familiaridad a la hora de sentarnos a ver un programa, una serie de televisión, en un horario concreto. Cada vez son menos los que siguen haciendo este ritual, pero es cierto que la televisión está aguantando el envite, gracias sobre todo a la población más adulta, que sigue prefiriendo este estilo de programas.
En Italia, por ejemplo, la televisión lleva ya varias décadas convertida en un auténtico espectáculo donde vale cualquier cosa con tal de vender. Existen programas de tertulias que son un circo de insultos y agresiones verbales, pero que mantienen su cuota de audiencia porque a la gente le encanta el morbo. Este tipo de espacios apenas llegan a entretener y desde luego no enseñan nada positivo, pero son muy seguidos. ¿Será que realmente a la audiencia le apetece más ver a personas peleándose que a “gente normal”? La hipocresía de la sociedad se pone de manifiesto cuando a pesar de ser los programas más vistos, luego nadie reconoce seguir estos shows. Es como si les diese algo de reparo mostrar que son fans de este tipo de programas, porque supone quedar mal, de incultos, de poco leídos. Sin embargo, la televisión sabe lo que el público quiere y se lo entrega en bandeja. Noticias amarillistas, sensacionalismo y sobre todo, chicas guapas. Las modelos y presentadoras espectaculares se han abierto un hueco en la televisión italiana, hasta el punto de utilizarla en muchos casos como trampolín para sus propias carreras. Una de ellas, Senada Nurkic, causó hace años un escándalo de gran magnitud al reconocer en pleno directo que ejercía la prostitución, motivo por el que incluso fue despedida del canal.
Una popular reportera en la TV de Serbia
Senada Nurkic nació en Bosnia Herzegovina, en el año 1991, pero pronto se mudó a Serbia, país que la acogió desde pequeña y en el que ha crecido. La joven comenzó a trabajar como modelo con apenas 15 años, aunque no fue hasta los 20 cuando empezó a llamar la atención de las publicaciones más importantes. De hecho, se realizó varias operaciones estéticas, destacando su aumento de pecho, y gracias a ello apareció en numerosas portadas. Nurkic también comenzó entonces a aparecer en algunos programas de televisión, primero como invitada y más tarde ya en el papel de reportera y presentadora. El canal Pink la contrató para varios programas, y se volvió un rostro muy reconocido en la televisión serbia… hasta que fue fulminantemente despedida a causa de una polémica afirmación realizada en directo.
Declaró en directo su oficio
Retrocedamos al año 2017. La televisión serbia Pink emitía el espacio The Mighty Program, donde Senada era una de las reporteras más destacadas. Su belleza, su desparpajo y su exuberancia la convertían en una de las favoritas del público, mayoritariamente masculino, por supuesto. Nurkic ya había hablado de numerosos temas polémicos sin ponerse pelos en la lengua, lo que había provocado que las audiencias subieran. Pero aquel día todo sería distinto. En marzo de 2017, el programa trató el tema del empoderamiento femenino y de cómo las mujeres estaban comenzando a ganar su propio dinero, para ser totalmente independientes de los hombres. Senada explicó orgullosa que ella, además de trabajar como reportera y modelo, ofrecía servicios sexuales. La chica llegó incluso a dar sus tarifas, ante las atónitas miradas de sus compañeros.
Nurkic reconoció que ella misma se dedicaba a la prostitución, cobrando 500 dólares por sexo individual y más de 1.000 dólares si el sexo era grupal. Sin ningún remilgo, la presentadora expresó su deseo de poder dedicarse durante mucho tiempo a este trabajo en el que no solo ganaba mucho dinero, sino que también disfrutaba. Preguntada por cómo se sentía al ser una prostituta, Nurkic confesó que para ella, el sexo era como un trabajo normal. Que no hacía daño a nadie, y que le ayudaba a pagar sus facturas. Tenía clientes de todo tipo, algunos incluso muy poderosos, así que para ella era algo totalmente lógico dedicarse a eso si podía. De hecho, la chica aseguró que no sentía miedo de ser detenida, a pesar de que en Serbia la prostitución es un delito penado con cárcel, y ella misma había reconocido ejercerla en directo.
Despedida y defendida por su novio político
Senada era una de las estrellas de aquel espacio, pero la cadena Pink no tuvo muchos reparos en despedirla, ante el aluvión de críticas que el programa recibió por aquella confesión. Era la gota que colmaba un vaso lleno ya de reclamaciones por los comentarios subidos de tono y los estilismos de la modelo. Sin embargo, cabe pensar que la propia modelo trabajaba de acuerdo a lo que la cadena le había propuesta, para mejorar las audiencias. Nurkic fue despedida del programa, pero se sintió como una cabeza de turco, ya que solo había hecho lo que hacía siempre para conseguir mejores datos de rating. Sin embargo, en una entrevista posterior, volvió a asegurar que no tenía intención de dejar su trabajo como prostituta, y mucho menos ir a la cárcel. Su novio, un poderoso político, no permitiría que eso pasara, según ella.
Y es que Sedana se jactó de tener una pareja muy famosa e influyente en la vida social y política de Serbia, así que se sentía inmune a cualquier intento de limitar su libertad por lo reconocido. Se da la circunstancia de que la chica también amenazó con desvelar los nombres de sus clientes, algunos muy conocidos, si finalmente iban a por ella. Un chantaje bastante común dentro del mundo de las celebrities, sobre todo cuando no tienen nada que perder. Con la sartén por el mango, Senada salió ilesa de aquel incidente y aprovechó la fama mundial que había conseguido para revalorizar su carrera como modelo erótica. Sin embargo, las cosas no le han ido demasiado bien, y aunque sigue siendo relativamente conocida en Serbia, su carrera no ha terminado de despegar.
La prostitución en Serbia
Actualmente, la prostitución es ilegal en Serbia y se persigue de una manera muy dura, con penas de hasta 5 y 10 años de cárcel por ejercerla o siquiera por ofrecer servicios sexuales. La situación es caótica, especialmente en las grandes ciudades, ya que hay multitud de burdeles clandestinos en bares, locales de copas e incluso pisos de alquiler, donde las chicas trabajan. La persecución de la prostitución no ha terminado con ella, ni mucho menos, y solo ha hecho que las chicas que la ejercen, la mayoría locales o de otras zonas cercanas, tengan que buscarse la vida como pueden. Sedana Nurkic pertenece al tipo de escort VIP que se gana muy bien la vida con sus servicios, pero no son la mayoría, ni mucho menos. Por desgracia, la realidad de la prostitución en Serbia es mucho más oscura.