Ya lo dice la canción de Arnau Griso: “Espabila, que sonreír es gratis, regala buenrollismo, orgasmos y armonía. No hay prisa, que ser feliz es gratis, entona esta canción y si no sabes improvisa…” Y es que respaldamos por completo que sonreír es una de las cosas que más puede llegar a mejorar tu estilo de vida.
Las sonrisas están presentes en nuestro día a día. Cuando saludamos a un vecino, cuando vamos a comprar el pan, cuando nos cuentan un chiste gracioso, cuando miramos a los ojos a esa persona especial que tanto nos gusta… No obstante, no siempre estamos de humor para hacerlo, ¿verdad? Hay que reconocer que en ciertos momentos sonreír es lo último que queremos hacer. Si estamos pasando un mal trago o simplemente no es nuestro día preferimos olvidarnos de hacerlo y centrar nuestra atención en otra cosa.
No obstante, para esos momentos en los que creas que sonreír no es útil en absoluto, queremos hablar de las razones para sonreír. No nos referimos a cosas del tipo “tienes que sonreír porque es un nuevo día” o deberías sonreír porque tienes un buen trabajo y tus hijos te adoran”. No hablamos de eso, sino de lo que realmente te aporta a ti y a tu organismo permitirte disfrutar de una gran sonrisa.