Estar embarazada es uno de los procesos más maravillosos por los que una mujer puede pasar, pero eso no quita que también sea algo duro, ya no solo por los dolores y por las molestias propias del embarazo, sino también por la propia autoestima de la futura mamá, que empieza a verse “gorda” y a sentir que nada de la ropa que tiene le encaja. Esto puede parecer una tontería pero cuando una mujer en ese estado llega a preocuparse demasiado por esto, las consecuencias para su salud pueden ser nefastas. Por fortuna, cada vez hay más marcas que se preocupan de conseguir que las futuras mamás luzca espectaculares gracias a colecciones premamá muy especiales.
Este tipo de conjuntos están especialmente pensados para esas mujeres embarazadas que quieren seguir luciendo ropa bonita y estar guapas y elegantes, a pesar de que su cuerpo, evidentemente, ha cambiado mucho. Suelen ser prendas más sueltas, no tan pegadas, y sobre todo, cómodas a la par que elegantes, algo que no es precisamente sencillo de conseguir. Las marcas se han puesto las pilas y hoy por hoy podemos encontrar todo tipo de ropa premamá con mucho estilo, para no tener que llevar esa ropa de embarazada de siempre, que desde luego no es la más elegante ni la más estilosa, y que no ayuda a que las futuras mamás se sientan mejor.
Vestidos frescos para el verano
Estar embarazada en verano puede ser un suplico doble, porque a las molestias habituales del embarazo se le suma el calor que suele hacer en todo momento, y eso es algo que pocas veces se puede combatir, más allá del aire acondicionado. El verano es también la época donde más nos gusta lucir típico, y eso es algo que las embarazadas también pueden conseguir, a su manera claro está, con vestidos frescos y amplios que les permitan respirar mejor y no tener que estar siempre tan tapadas. Es cierto que estos vestidos deben ser especiales para adaptarse a la curva de la barriga, pero hay muchos que son espectaculares y quedan genial en las embarazadas, especialmente entre los tres y los siete meses.
Monos sueltos
Son todo un clásico en la ropa premamá, aunque es cierto que gracias a la insistencia de miles de embarazadas durante estos años, las marcas de ropa por fin han encontrado la manera de hacer que estos monos sean mucho más estilosos y elegantes. Son monos que, lejos de estar ajustados, van mucho más sueltos, para permitir una mayor movilidad y comodidad a las futuras mamás. También están adaptados para que conforme el bebé vaya creciendo dentro, el mono se vaya ajustando un poco más y se pueda utilizar durante todo el embarazado. Eso es algo que muchas agradecerán, porque el dinero que deben gastarse en ropa premamá es muchísimo, y siempre viene bien ahorrar un poco.
Vestidos de fiesta
¿Puede una embarazada a acudir a una fiesta elegante con un vestido espectacular que llame la atención incluso más que su propia barriga prominente? Pues desde hace poco sí, porque las marcas de vestidos de fiesta también han entendido que deben animarse a crear prendas con las que las mujeres embarazadas puedan disfrutar de este tipo de eventos sociales, las que no se los quieran perder, sin que por ella tengan que acudir con cualquier cosa que simplemente les esté bien. Los vestidos de fiesta de premamás son igual de elegantes y vistosos que los vestidos habituales, solo que están preparados para que las futuras mamás los luzcan con esa curva de la felicidad en el vientre. Suelen ser algo más ajustados, pero no demasiado, porque al final se trata de dotar al look de elegancia más que de presumir de curvas.
Colores vivos y neutros
Como suele decirse, para gustos colores, y cada cual tendrá su propia opinión sobre el tipo de colores que utilizar durante el embarazo, pero es cierto que los colores más neutros y sobre todo, los vivos, son los más aconsejables. El negro siempre queda bien, pero tampoco debemos abusar de él, sobre todo porque provoca más calor en nuestro cuerpo. Los rojos, los verdes y los amarillos más vivos pueden ser opciones muy interesantes si queremos aportar un poco de colorido a nuestro vestuario. En cuanto a los neutros, los marrones, los grises claros y los blancos son una apuesta segura, como demuestran las propias marcas creando buena parte de su ropa premamá en estos colores.
Qué no deberías ponerte si estás embarazada
Hay mucha ropa que se puede seguir utilizando durante el embarazo, aunque es cierto que llegadas a cierto punto, las mujeres necesitan sentirse mucho más cómodas, y toda la ropa que les apriete no les convendrá. Por ejemplo, vaqueros a partir del cuarto o quinto mes, ropa demasiado rígida con tejidos duros, calcetines más libres y que no opriman tanto, para que los tobillos no sufran y por supuesto, nada de tacones desde el tercer mes, porque son tremendamente perjudiciales para la postura y la espalda, que ya tiene suficiente trabajo con ese ser que está naciendo dentro de ti.